“Nunca, o casi nunca, preguntan los humildes el porqué de lo que tienen que soportar.” (L. F. CÉLINE, Viaje al fin de la noche)
Entre la docilidad del perro (oh amigo del hombre) y la indiferencia del gato (oh amigo de la sardina), tú eres más bien un pato: simpático, pero torpe en tierra, bobo sobre el agua, incapaz de volar a ningún lugar si no es en formación de escuadra. Y lo peor es que soportas más de lo que crees sin cinismo ni curiosidad.
domingo, 5 de abril de 2009
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3 comentarios:
Si yo soy amiga de la sardina y del hombre (puede obviarse la conjunción copulativa), ¿qué soy?
"Se es artista con lo que se puede.Él, en relación con la dentadura postiza,había hecho un esfuerzo estético toda su vida."
Louis Ferdinand Celine. "Viaje al fin de la noche"
Cua-cua, lloraba mi pata,
runrún, corren las inglesas,
cancán, bailan las francesas,
bum-bum, la bomba que mata,
Lulú, de noche soy gata,
plis-plas, se admiten oprobios,
sí-sí, cantamos los bobos,
bombón, amargo o de nueces,
gluglú, se ahogan los peces,
jua-jua, se ríen los lobos.
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