sábado, 8 de noviembre de 2008

BIBLIÓSCOPO (I)

“La fe que un enojo muda, fe no muy segura fue.”
(M. SÁNCHEZ, La guarda cuidadosa)




Nada que un mal momento derrumbe puede ser muy sólido, a no ser que el momento sea excepcionalmente monstruoso. Por lo demás, poco llevamos dentro de indestructible, de irrenunciable, de esencial. Si acaso, algún que otro vicio. Al fin y al cabo, debes más a tus vicios que a tu fe.


3 comentarios:

Sintagma in Blue dijo...

Y divierten bastante más...

Anónimo dijo...

Hombre sabio...

Anónimo dijo...

Guárdenos la compostura
de la inquina y de la rabia,
libemos néctar de savia
energía límpia impura.
Pétalos que la dulzura
derrama sin ton ni son,
con fianza y sin perdón,
librádnos de este martirio
antes que breve delirio
nos amargue la razón.