miércoles, 25 de febrero de 2009

BIBLIÓSCOPO (XII)

Pero esta vez no le llegó ni siquiera una respuesta de cortesía.” (D. BODANIS, E=mc2)



No, el silencio administrativo no es la ausencia de ruido en las gestorías y las delegaciones de hacienda. Pero admite que ni siquiera la respuesta más cortés puede paliar la decepción que te causa una negativa. Más valen los síes maleducados que todos los noes silentes o cantarines. En cuanto a éstos, ya lo dice el bolero: "Si tú me dices no, lo dejo todo."

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿puñaladas de cortesía o silencios devastadores?
yo prefiero un no bien clarito

Anónimo dijo...

No te digo yo que no,
ni conmigo ni sin mí,
si te respondiera sí
yo ya no sería yo.
Como no me dices no,
no puedo sino dudar
a la vez que recordar
que el silencio has sido tú,
y aunque no diga ni mu
sí que me incita a pensar.