miércoles, 11 de febrero de 2009

PLEGARIA SUCIA




Martiriza tu pudor, cuerpo desnudo.
Sal de tu ensueño, escandalízanos.
Muéstranos tu pecho misericordioso
a los niños más indignos e indecentes,
a los hipócritas, los espectros lúbricos
de la ciudad de la sed y de los hombres.
Exhíbete en el flan de tu vergüenza,
déjanos tatuarte las infamias
sin excusa de playas ni de alcobas
sin más naturaleza que tus piernas desplegadas,
tus manos a la espalda, tu vanidad ausente.

Cuerpo presente, bebido y devorado,
mantequilla, emperatriz, dibujo de agua,
baila por nuestros bulevares y mercados persas,
tómanos el pulso, súbenos la fiebre
y haz que imploremos impotentes
una sola gota
desprendida
salada
diminuta
punto final de la pasión de tu victoria.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Chico malo¡ ;)

Anónimo dijo...

Con desbocada fruición
se empleaba un albañil,
poco agraciado y senil,
en aclarar su visión;
pues una mulata cañón
navegaba por la acera
al compás de una habanera
mientras el ritmo va y viene.
"¡Menudo obispillo tiene!",
suplica la primavera.