Los animales, como es sabido, somos todos unos guarros. Ojalá fuéramos briznas de hierba, siempre en abigarrada compañía y, sin embargo, transpirando todas juntas el fresco aroma del rocío, incluso en horas punta. Confiesa: ¿no has temido nunca, embutido de mañana en un vagoncito del Metro, que el altavoz anuncie cordialmente: “Próxima parada, Mauthausen”?
4 comentarios:
Se amamantan de bellotas
mientras broncean su barro,
sueñan cogorzas de guarro
al son de las chirigotas.
Torreznos hasta en las botas,
vil colesterol homérico,
carnes de jamón genérico:
marranos-cerdos-cochinos,
lechones-puercos-gorrinos.
¡Viva el embutido ibérico!
Cada día te superas, querida Nieves. Me declaro fan.
Recuerda tu BIBLIÓSCOPO (IV):"Ya no tienes edad para ser fan..........Y sobre todo, nada de grititos".
Entonces hablaba en segunda persona, y ahora musitando.
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