martes, 17 de marzo de 2009

CHALADOS CON LOCOS CACHARROS




Es una hermosa tarde de primavera, callan los gallos y las alimañas del parque afilan sus labios para la caza nocturna con el pulso de tambores cercanos.

Hay tableros de ajedrez bajo un magnolio. Junto al tronco presencio cómo un goloso artilugio sin rostro de enésima generación le come la dama blanca a un joven maestro polaco, obligándole a abandonar la batalla entre sollozos y bombonas de butano.

Y es que las máquinas te salen buenas o te salen malas, como los maridos, las sandías y las manos de póker. Mas el riesgo, cuanto más desmedido, menos intimida al ser humano, que persevera en su chaladura fabricando locos cacharros para estirar sus capacidades mecánicas y aritméticas. La ortopedia se convirtió en simbiosis, y al cabo las prótesis seremos nosotros.

De acuerdo, quizá esto ayude a paliar la obstinación de nuestras desdichas. Me imagino incluso soportando que una máquina nos salga mala, insípida, ingrata, ambiciosa o adúltera. Lo difícil será tolerar que nos coma y además nos gane la partida. De ello nos advierten esta tarde los tambores.

8 comentarios:

Hombre muy lento dijo...

Querido Frankie,

Tu tocayo apellidado Sinatra, al que - por radio y en noche de insomnio - escuché de jovencito una versión de “send in the clowns” (piano solo) que me tuvo saboreando melancolías varias semanas, dijo una vez que si bien es cierto que el alcohol es el peor enemigo del hombre, también lo es que la Biblia ordena amar a nuestros enemigos.

Sensu contrario, las máquinas son amigas nuestras y debemos odiarlas concienzudamente, con el rencor adecuado a su falta de alma y con la envidia que merece su no conciencia; más ahora que las ciencias cognitivas y los avances en la observación de los procesos bioquímicos cerebrales van despojando de divinidad presunta a los atributos humanos. La catástrofe humana es el origen divino de estos atributos nobles porque, aun siendo superchería, nos habilita para el amor fou, el dodecafonismo y la práctica de la natación sincronizada.

Me aburre jugar al ajedrez contra Fritz (un potente programa informático). Pero no porque carezca de alma él, si no porque yo también carezco, pero, muy a mi pesar, solo sé comportarme como si la tuviera.

Anónimo dijo...

Después de lo que acabas de escribirme, sólo cabe sentirse agradecido por el privilegio de tu amistad y tu cariño, callar y releerte hasta intuir el rastro que dejan las almas que se nos negaron por incompatibilidad metafísica.

Un abrazo redondo, rendido y devoto, mi querido HML.

Anónimo dijo...

Germán Hombre Muy Lento, niño eterno,
niño Francisco Alfonso Ballesteros,
niños malos, mejores dulzaineros,
alados serafines del infierno.

Queridos aprendices de ornitólogo:
yo os proclamo prefectos agustinos,
ascetas epicúreos clandestinos
y enólogos expertos del diálogo.

Sobrados de sutil inteligencia,
perdidos en un mundo de mayores,
ilustres cantautores en secreto,

armados de cordura en la demencia,
lascivo, renacido y con honores,
a ciegas os convoco este soneto.

Hombre muy lento dijo...

Un soneto me manda hacer Plicente/
que en mi vida me he visto en tal aprieto/
y trece letras tiene este sujeto/
Espinel, Nieves, ¿Aramís vidente?

Pensé que no hallara otro relente/
que me fiziese avizorar cuartetos/
me nombra ¡y a traición! el indiscreto,/
oculto, temeroso, diferente/

Este terceto atizo por bocazas/
a quien no viene el alias respetando/
ya supongo que no eres Sanchez-Mazas

Al segundo me asomo suavizando/
el tono, dulce como las melazas,/
cansado de andar investigando

Anónimo dijo...

Joder con Gali...

Anónimo dijo...

Travesuras adentro y yo al pasillo
por no aprender jamás a ser más cuco,
por ignorar que el buen abejaruco
se nutre de distancia y de tomillo.

Visión de juego, calma, ornitomancia,
talentos que al ingenuo son vedados.
Vedas de los banqueros y los hados,
mate de los tableros, té de infancia.

Giren las bolas en sus escondites,
vidas que sólo sois humor de ardites,
disipad el sopor que os desafía.

Que todo haya de ser como solía
es el anzuelo al cual se nos convoca
para picar de culo o con la boca.

Hombre muy lento dijo...

Sí Frankie,

Joder con Javier!
El próximo poleo en el Puerto será en Agosto y se lo tiraré en lo alto.

Anónimo dijo...

¡Ay pichoncillos de mi alma,
cómo os quiero!