martes, 24 de marzo de 2009

EL DÍA DEL PADRE




Decir que le debo la vida a mi padre sería como no decir nada, como seguir buscando la razón perpleja de mi existencia en los azares, en los dioses, en la diástole del big bang desde el silencio primigenio hasta mi llanto de neonato. Más bien es a la vida a quien debo que me encadenara a mi padre. Vivan las cadenas, las amables e invisibles, las que ligan nuestros genes y permiten que se liguen a otra escala peripecias y venturas.

Gracias a la vida, que me dio a mi padre. Gracias a mi padre, a sus manos fuertes, a sus ojos limpios, a todas sus palabras. Gracias por haberme dado lo mucho, lo único que tengo: mis amores, mis tesoros, mi sereno principado y el recuerdo de su voz. Que su voz es el cénit de toda música es algo que ni los más extravagantes musicólogos podrían discutirme. Que su mirada es el magma que alumbra el interior del mundo y lo sosiega, es algo que sólo saben aquellos que por él fueron mirados, que por él fueron amados.

Ahora que voy sabiendo lo que quiero, que me alivia no aspirar a lo insensato, ahora que por fin ya sé lo que me digo, sólo busco la gloria de seguir sus huellas con mi pobre libreta de caminos por estas tierras de dios y de los pájaros. Y al cabo regresar al mismo sitio. Al corazón de mis cachorros, para que acaso lleguen a sentir por mí lo que yo siento por mi padre, y todos juntos vibremos tan alegres con las supercuerdas del bendito universo.

5 comentarios:

Hombre muy lento dijo...

Veo la foto de tu padre y te veo a ti Francis, con la precisión imposible con la que tus palabras alargan su sonrisa.

Venimos a saber lo que queremos cuando ellos ya habitan, gastados y desnudos, la casa de Vallejo:

"Hay soledad en el hogar sin bulla,
sin noticias, sin verde, sin niñez.
Y si hay algo quebrado en esta tarde,
y que baja y que cruje,
son dos viejos caminos blancos, curvos.
Por ellos va mi corazón a pie."

Un abrazo

Sintagma in Blue dijo...

Cuánto os parecéis. Supongo que sería tan encantador como tú.

Anónimo dijo...

"Quien a sus padres se parece,
honra merece".

Te honra que compartas tu dignidad familiar.

Anónimo dijo...

Queridos niños y niñas:

Cada día vuelvo a tener la alegría de comprobar que los ojos que aquí se posan están muy bien escogidos, pues se escogen casi solos.

Honra, color y dicha merecen.

Anónimo dijo...

Hostis¡ que he tenido que empezar a leer para darme cuenta de que no eras tú... sois clavaditos: la misma sonrisa, y esos ojos dulces, buenos, de gente sana.

Un beso grande, grande,