sábado, 21 de marzo de 2009

Y ESTO, POR LA FINAL QUE ME PERDÍ




Indian Wells no es Mar del Plata, pero como si lo fuera. En la última final de la Davis, Vamosrafa Nadal perdió la ocasión de responder al reto deportivo y escatológico que le esperaba en Argentina. Ahora, en el Masters Series californiano, las dos victorias consecutivas que acaba de ligar el español contra Nalbandian (todo un portero de noche) y Del Potro (toda una hipófisis zancuda) parecen cerrar el círculo que entonces quedara abierto y supurando, sobre todo entre los aficionados al tenis y al pensamiento hipotético.

Pues bien, cerrado queda, no se hable más. Todo conforme a la más estricta justicia poética, tan invocada en nuestros días acaso por ser la única justicia que nos queda. Dicho sea de paso.

PD. Si a Nadal se le enganchan los calzones en el orto, a Del Potro se le engancha una pernera en el sudor del muslo izquierdo. Qué espectáculo tan grosero en un deporte tan bello. Sugiero que en lugar de tantos fisioterapeutas, la ATP disponga unas sastras de lencería a pie de pista.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Con mallas o con tutú
a Rafa le da lo mismo,
su danza roza el monismo
entre delirio y tabú.
Con su dedo tururú
hizo a los dos argentinos
que huyeron como cochinos
el día de San Martín
del Potro Cagando Orín.
¡A la porra mendocinos!

Anónimo dijo...

Nadie conseguirá desbancar a Butragueño¡

Ana di Zacco dijo...

Tengo una foto dedicada de Jimmy Connors, pero probablemente aún no habrías nacido :)
La vendo a buen precio.